> La osa mayor menos dos. Por Miguel Marías

> Javier Cortijo en "Miradas para un nuevo milenio. Fragmentos para una historia futura del cine español". De Hilario Rodriguez

> Lucca Film Festival

> ABC. Por Javier Cortijo.

> La locura documentada. Ana Castaño. Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis. Madrid.

> Abdelfatteh FAKHFAKH. Revista “Le Cinephile". Túnez.

> Humo huidizo sobre cielo azul. Javier Cortijo ABC

> Osos amorosos. Olmo. Precriticas.com

> Jara Yáñez. Cahiers du Cinema

> Alberto Úbeda. Público

> En las montañas de la locura. Sergi Sánchez. La Razón

> Sonsoles Rodríquez. EFE

> Ismael Marinero. Metrópolis. El Mundo

> Carnaval de dementes, por Javier Ocaña. El País

> La última balada de un francotirador, por Sara Brito. Público

> Reseña. Madrid 360. Abc

> Hay otros mundos pero están en este. Jose M. Robado. Fanzinedigital

> Fotografiando la locura. Guia del Ocio

> La Osa Mayor Menos Dos.
Por Veronica. Pochoclos.com



 
     
     
     



CINE-DOCUMENTAL. David Reznak "legitima la locura" en el documental " La Osa Mayor menos dos"

Por Sonsoles Rodríguez
Agencia EFE


El director David Reznak, responsable de documentales como "A escala del hombre" o "Rosario de charcas", vuelve a incidir en el género con " La Osa Mayor menos dos", una película que aborda las vidas de los enfermos mentales dentro del Hospital Psiquiátrico de Leganés (Madrid).

" La Osa Mayor menos dos", que se estrena este fin de semana en Madrid y Barcelona, es el octavo trabajo del cineasta madrileño, aunque no el último -se rodó en el 2006 y desde entonces el film ha recorrido numerosos festivales, salas independientes y filmotecas de la geografía nacional-, ya que el año pasado rodó "Biolencias".

El documental es un intento por legitimar la locura por parte de Reznak, de integrar en la sociedad a aquellos que padecen la enfermedad mental: "para mí son personas muchísimo más interesantes, sensibles y abiertas que otras que consideramos normales", explica en una entrevista con EFE.

El largometraje se filmó en el Hospital Psiquiátrico de Leganés a lo largo de año y medio, espacio en el que el director y un reducidísimo equipo convivieron con los enfermos para "rescatar las voces de aquellos que padecen la locura y no de sus familiares, ni del equipo médico. Quería hacer algo verdadero y alejarme de toda la distorsión que rodea a esta temática".

"Estuve casi dos meses antes de empezar a filmar, antes teníamos que conocer a los pacientes y ellos a nosotros, y tenían que familiarizarse con la cámara, que al principio llevaba sin película", explica el director.

La cinta ha sido filmada en formato 16 mm y en color, aunque David confiesa que "lo del color fue algo muy intuitivo", conoció el psiquiátrico y decidió que "con esta técnica se conseguía retratar mejor el aspecto algo nostálgico y decadente del lugar".

Sin embargo, en " La Osa Mayor menos dos" el director ha querido darle más importancia al contenido que a la forma, aunque sí que ha dejado espacio para ciertas escenas más visuales en las que intenta "interpretar el discurso del delirio a través del azul del cielo cruzado por un avión, la estación de Atocha...", asegura.

Con una cámara discreta y en todo momento "respetuosa", el espectador se encuentra con el día a día de los pacientes de dos unidades distintas del hospital, por un lado, los más sanos, en rehabilitación, y por otro, los pacientes crónicos o irreversibles.

De este modo, el largometraje, cuyo título pretende legitimar ese delirio -"si alguien me dice que la Osa Mayor tiene cinco estrellas, ¿quién es nadie para decirle que tiene siete?"- muestra las excursiones, viajes y fiestas que los pacientes celebran alejándose en todo momento del morbo y la frivolidad.

"Hago una puesta en escena partiendo de la realidad, intento conseguir las cosas al vuelo y que todo esté lo menos manipulado posible", concluye Reznak. EFE